Evocó que Hugo Chávez enfatizaba que cada necesidad se ha de convertir en un movimiento y así alcanzar el gobierno del pueblo.

La diputada venezolana Blanca Eekhout expresó que el poder popular es el camino para fortalecer la democracia protagónica y participativa y aseguró que la sistemática guerra económica, mediática y cognitiva que desata el imperialismo busca impedir que otros pueblos del mundo conozcan ese ejemplo.

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En declaraciones exclusivas para teleSUR, la presidenta de la Comisión de Desarrollo de las Comunas de la Asamblea Nacional, valoró que en Venezuela el pueblo no solo decide cuáles proyectos priorizará, sino también los planifica, los ejecuta, los supervisa y garantiza que respondan a sus necesidades.

Manifestó que Chávez enfatizaba que cada necesidad se ha de convertir en un movimiento para lograr la toparquía, el gobierno del pueblo, de la gente en el lugar.

Y resaltó que la guerra imperialista contra Venezuela se ejecuta para impedir que otros pueblos conozcan este ejemplo: que el pueblo puede gobernar y tiene la conciencia y el derecho a convertirse en protagonista de la historia.

Al referirse a la marcha de la segunda consulta popular nacional, que se desarrolla este domingo, aseguró que la gente ha ido a votar en paz por los proyectos. Recordó que se trata de más de 30.000 proyectos postulados, que se decidieron en asambleas en todos los circuitos comunales.

Para la entrevistada, la gente identifica las necesidades, hace las asambleas para postular los siete proyectos principales y luego continúa desplegada en el territorio para garantizar la elección y que uno de ellos sea priorizado a través de las urnas.

Por esa razón, calificó como un privilegio popular la convocatoria del domingo y señaló que, pese a las lluvias persistentes en algunos estados, la gente se movilizó y defendió este derecho soberano.

Refirió que en otras partes del mundo los procesos democráticos se circunscriben a elecciones cada cinco o seis años y la soberanía se delega en otros que casi nunca expresan las necesidades, los intereses y las luchas de sus comunidades.

El presidente Nicolás Maduro se la jugó con el pueblo. Ese es un legado del comandante Hugo Chávez y es parte de lo que significa el proyecto de Simón Bolívar de que el pueblo ejerza su voluntad absoluta. En los momentos más difíciles, para lograr la paz, Chávez y Maduro convocaron al pueblo. Maduro también confió en las comunidades para conjurar el desabastecimiento y la pandemia de Covid-19, apreció.

Además, Eekhout recordó que tras la primera consulta popular nacional (21 de abril) hubo comunidades que de manera óptima sobrepasaron las metas. Destacó el aporte de varios gobernadores para ampliar los recursos que se destinan a financiar los proyectos que prioricen las comunidades.

Resaltó el nivel de conciencia y de organización del pueblo venezolano, clave en la fortaleza de este modelo democrático. Eso es un ejemplo para el mundo: ratifica que se puede vivir de pie y no arrodillados, se puede tener Presidentes obreros y no banqueros, que respondan a los intereses del pueblo, resaltó.

Adelantó que la Asamblea Nacional continuará trabajando en reformar las leyes del poder popular. Pronto reformaremos la ley de comunas para ponerla a tono con nuevas realidades, con enfrentar las dificultades de la guerra híbrida imperialista y la experiencia alcanzada en construir nuevas entidades de gobierno para transformar la vieja democracia burguesa en democracia directa, verdadera, protagónica, de justicia y dignidad.

Tendremos la segunda discusión de la ley del circuito económico comunal, para que la producción lograda por el pueblo entre a un circuito virtuoso y se revierta en la dignificación de su vida y no escape al mercado, informó.

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